ESPAI AQUAE es un centro de interpretación que gira en torno al termalismo, un fenómeno geológico muy presente en Caldes de Malavella.
El termalismo es una actividad fundamental en la economía actual del municipio; fue capital para los romanos que habitaron la zona y también tuvo un papel clave en el yacimiento paleontológico del Camp dels Ninots (de hace unos 3,1 millones de años).
En el Espai Aquae encontrarás ámbitos dedicados específicamente al vulcanismo, al ciclo de nuestra agua termal milagrosa, al uso que se ha hecho a nivel social e industrial a lo largo de los años y a los dos grandes yacimientos que tenemos en el municipio: el yacimiento romano de las Termas Romanas en el Puig de Sant Grau y el yacimiento paleontológico del Camp dels Ninots.
El centro museográfico Espai Aquae está ubicado en el Castell de Caldes, una construcción defensiva documentada desde el siglo XII. En el año 1240 ya formaba parte del vizcondado de Cabrera, después de que Jaume I lo cediera al castillo de Llagostera. Desde el siglo XIV hasta el siglo XVIII quedó adscrito a la baronía de Llagostera, que estaba en manos de los Montcada. La propiedad se mantuvo hasta el siglo XVIII, y entonces pasó al conde de Montagut.
El castillo ocupaba buena parte del Puig de Sant Grau, donde, al menos hasta el siglo IV, se habían hallado unas termas romanas. Los pocos vestigios que se han conservado de la fortificación sugieren que debía de ser una construcción con muralla propia, flanqueada por torres. Tenemos constancia de que, desde el siglo XVI, parte de las dependencias del castillo se habilitaron como hospital. El conjunto fue derrocado entre los siglos XVIII y XIX, aunque se mantuvo el sector de levante de la muralla que lo rodeaba, que conserva tres torres. El muro está hecho de sillares escuadrados, con la presencia de aspilleras y la base ataludada.
En aquel momento, el Estado, que tenía el dominio público, subastó este espacio y, a partir del siglo XIX, se construyeron varias dependencias adosadas en la muralla, una de las cuales tiene una ventana de arco conopial de tradición gótica. Estos espacios reconvertidos en viviendas se vendieron, a partir del año 1880, al industrial Pau Estapé que adquirió todo el entorno del Puig de Sant Grau (incluida la Casa Rosa, entonces llamada Dieta-Levi) para la explotación de las aguas termales, en un primer momento con el nombre de Agua Xala y, posteriormente, con el nombre de Agua Imperial.
En los años 80 se reconvirtió como ambulatorio municipal hasta la construcción del actual CAP en la Plaça dels Donants en 2009.
© Ajuntament de Caldes de Malavella 2024
El municipio de Caldes de Malavella tiene unas características geológicas muy especiales: está situado sobre un conjunto de fallas que se extienden por buena parte de Europa y que generaron una serie de erupciones volcánicas en nuestro territorio.
Destacan varios afloramientos volcánicos. En el cerro de Sant Maurici se halla una chimenea formada por basaltos prismáticos de hace 4,4 millones de años. A ambos lados de la vía del tren, cerca de Can Teixidor, afloran basaltos muy alterados, de una cronología que podríamos situar en el Plioceno (entre 5,3 y 2,5 millones de años atrás).
Finalmente, el edificio volcánico del Camp dels Ninots, situado en el suroeste del municipio, tiene una cronología de 3,2 millones de años.
El agua de Caldes se origina al filtrarse el agua de la lluvia del interior de la comarca de la Selva hacia las profundidades, a través de las fallas y las grietas del subsuelo. Esta agua, al alcanzar una profundidad de unos mil metros, se calienta, cambia el quimismo, adquiere dióxido de carbono y asciende hacia la superficie. Este proceso puede tardar entre 30 y 50 años. Durante este tiempo, el agua, a medida que se va filtrando, va adquiriendo los minerales de las rocas graníticas del subsuelo.
En Caldes hay tres áreas donde aflora agua termal: Puig de les Ànimes, Puig de Sant Grau y Puig de les Moleres.
La existencia de las aguas termales y su proximidad a la Vía Augusta son la clave para entender el surgimiento de una importante actividad balnearia en época romana en el municipio de Caldes de Malavella.
El núcleo de población formado alrededor de los recintos termales recibió el nombre de Aquae Calidae (aguas calientes) y fue lo bastante importante como para ser considerado, ya en el siglo I a. C., un municipio de derecho latino. Además de los balnearios y de los servicios relacionados, la urbe romana de Caldes de Malavella disponía también de un centro administrativo, religioso, económico y comercial.
El casco urbano de Aquae Calidae, del cual se conservan algunas estructuras, se situaba entre el Puig de Sant Grau y el Puig de les Ànimes.
El carácter eminentemente rural del municipio de Caldes de Malavella experimentó transformaciones muy importantes a finales del siglo XIX. La irrupción de los grandes balnearios europeos, especialmente en Francia y Alemania, como centros de veraneo de las sociedades acomodadas del momento, relacionada con la tradición naturalista de la época y marcada por una revalorización de las propiedades curativas de las aguas termales, despertó el interés de la burguesía catalana por esta nueva modalidad de ocio. Podemos entender como fruto de este interés la creación de los balnearios en Cataluña y, lógicamente, en Caldes de Malavella.
Las reconocidas propiedades del agua termal de Caldes de Malavella que se ofrecía en los balnearios motivaron a que, quienes no estaban alojados en aquellos establecimientos, también quisieran gozar de ellas, lo cual favoreció que fuera embotellada y distribuida a muchos lugares. De este modo, los pacientes que no se podían permitir el lujo de ir a los balnearios tenían la posibilidad de beneficiarse de los efectos de esta agua siguiendo el tratamiento desde sus casas.
La tradición arqueológica en Caldes de Malavella viene de lejos. En el año 1876 el Sr. Manuel Viñas, médico de Girona, menciona los primeros hallazgos arqueológicos que tienen lugar en el Puig de les Ànimes: abundante material arqueológico correspondiente al paleolítico superior (alrededor de los 18.000 años). Las múltiples herramientas de piedra y restos de animales cazados que se han encontrado demuestran que los grupos de cazadores recolectores que ocupaban este territorio frecuentaban este lugar rico en agua y alimentos.
Las primeras excavaciones arqueológicas en las termas romanas de Sant Grau, promovidas por su propietario, el Sr. Pau Estapé, se llevaron a cabo entre los años 1897 y 1902 bajo la dirección de Norbert Font i Sagué. Este impulso en la investigación arqueológica en el municipio sigue vivo hoy en día gracias a las intervenciones realizadas en el Puig de Sant Grau, las excavaciones del Castell de Sant Maurici y al proyecto de investigación del Camp dels Ninots.
Espacio destinado a fomentar la vocación científica entre el público escolar a partir del conocimiento que proporciona el yacimiento del Camp dels Ninots, con métodos y técnicas empleados en los trabajos de excavación en el yacimiento del Camp dels Ninots.
De manera puntual se programan talleres abiertos al público, y, bajo demanda, es una actividad abierta a los colegios y a los centros educativos.
Es un espacio con varias proyecciones que, enlazadas entre sí, duran unos 45 minutos. Se puede visualizar una visita guiada al yacimiento del Camp dels Ninots de la mano de los directores de las campañas arqueológicas del IPHES, una visita guiada llamada «Les Aigües de Caldes» (las aguas de Caldes), y algunos vídeos promocionales de Caldes como municipio termal.
Es un espacio dedicado a la asistencia y a la investigación relacionadas con el yacimiento del Camp dels Ninots. En este sentido, este espacio se concibe como un lugar donde el visitante se transporta a un entorno real de investigación, en el cual podrá visitar in situ el laboratorio de restauración de material paleontológico.